DÍA INTERNACIONAL DE CONCIENCIA SOBRE EL RUIDO

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>> Se celebra el último miércoles de cada mes de abril <<

El Día Internacional de la Conciencia sobre el Ruido es una campaña internacional que pretende alertar a los ciudadanos sobre los efectos adversos que puede tener el ruido sobre la salud y el bienestar de las personas.

Este día fue propuesto en 1996 por el Center of Hearing and Communication (CHC, USA), y desde ese momento se conmemora el último miércoles de abril de cada año. Y se alienta a todos a realizar o participar en actividades de divulgación del tema.

Se ha demostrado científicamente el impacto negativo del ruido en la audición, la salud y la calidad de vida. No debemos aceptarlo como “algo natural”, ni “algo a lo que haya que acostumbrarse”.

El ruido, como otros agentes contaminantes, produce efectos adversos en el ser humano, tanto fisiológicos como psicológicos, y constituye un grave problema medioambiental y social. La lucha contra el ruido es una acción individual y también es colectiva:

“…el ruido no lo hacen solo los demás, sino que lo hacemos todos…”

Para corregir esta contaminación es necesario que se tome conciencia del problema, y que haya colaboración tanto de parte de las autoridades como de los ciudadanos. Hay muchas razones para bajar los niveles de ruido, pero fundamentalmente:

¡Proteger nuestra salud!

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EFECTOS DEL RUIDO EN LA SALUD

La Organización Mundial de la Salud, a partir de estudios realizados por investigadores, reconoce que las personas expuestas al contaminante ruido pueden sufrir los siguientes efectos adversos en su salud:

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El grado de afectación de las personas dependerá de la dosis de ruido recibida, es decir, de los niveles sonoros, del tiempo de exposición a los mismos y de la susceptibilidad individual.

En general, la mayoría de las personas está expuesta a ruido urbano, que es el producido por las actividades humanas. En estos casos, los niveles de ruido no son tal elevados como para producir deterioro auditivo, sino que los efectos adversos más frecuentes son los otros detallados en el cuadro anterior, que no son despreciables. Pero debe tenerse en cuenta que algunas actividades recreativas, tales como espectáculos con música amplificada, participación en bandas de música, o en carreras de automóviles o motocicletas (por mencionar algunos ejemplos), sí pueden producir pérdida de capacidad auditiva. También las personas pueden estar expuestas a niveles sonoros perjudiciales en algunos ambientes laborales.

En esos casos, además de nuestra salud general, es indispensable proteger nuestra audición ya que los daños son irreversibles.

¿Cómo podemos saber si un ruido puede dañar nuestra audición? Si estamos en un lugar en el que hay tanto ruido a nuestro alrededor que necesitamos gritar para comunicarnos con otras personas que están cerca de nosotros, entonces ese nivel de ruido es perjudicial. En tal caso, conviene permanecer menos tiempo en esas condiciones, o reducir el ruido con tapones (que no cancelan el sonido, sino que reducen un poco el nivel).

Debemos tener en cuenta que la mayoría de las personas no sienten ninguna señal de advertencia (como dolor o zumbidos en los oídos) hasta que su audición ya está dañada. Es un error suponer que uno se acostumbra al ruido. Si los ruidos fuertes no te molestan tanto como antes, muy probablemente sea porque ya perdiste algo de audición.

No esperes hasta que sea demasiado tarde ¡empezá a proteger tu audición!

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Recomendaciones para ayudar a prevenir la pérdida de audición por exposición a ruidos fuertes

En casa:

  • Bajar el volumen de lo que escuchamos (televisión, radio, música).
  • Si escuchás música a todo volumen, hacé pausas para reducir tu exposición.
  • Siempre que estén disponibles, elegí utilizar productos más silenciosos (artículos recreativos, herramientas eléctricas, juguetes).
  • Utilizá elementos de protección auditiva cuando no puedas evitar los sonidos fuertes.
  • Mantené a los niños alejados de la música alta. Hay que educarlos para que puedan recrearse sin tener que recurrir a altos volúmenes de sonido.

En eventos públicos:

  • Mantenete alejado de la fuente de sonido más ruidosa, como altavoces o cañones en los estadios, especialmente si asistís con niños.
  • Limitá tu tiempo de exposición a sonidos fuertes.
  • Prestá atención a las señales y folletos informativos que advierten sobre posibles ruidos fuertes y el uso de protección auditiva.
  • Llevá contigo dispositivos de protección auditiva y tenelos a mano (guardalos en tu bolsillo, mochila o automóvil, por ejemplo).